Construyendo la novela

3 estructuras argumentales que funcionan


Antes de empezar a hablar de estructuras argumentales me gustaría aclarar algunos términos que para algunos de vosotros pueden no entrañar ningún misterio pero que, según he podido ver, son a veces motivo de confusión. Es importante distinguir entre argumento (según la RAE, sucesión de hechos, episodios, situaciones, etc, de una obra literaria) y estructura argumental, que es la disposición y orden de las partes importantes en este caso de la historia.
Dicho de otra forma, el argumento está compuesto por los hechos de la historia concreta que quieres contar y la estructura argumental es la plantilla general donde puedes colocar tu argumento, un mapa que lleva marcado el lugar y orden de los puntos más importantes en la novela (crisis, clímax, resolución, subidas y bajadas de tensión) Una estructura argumental se puede utilizar en muchas novelas, pero el argumento es único para cada obra.


La importancia de la estructura

Hecha esta distinción, os cuento por qué usar una estructura argumental es tan importante. Algunos autores, generalmente cuando están empezando, escriben tal cual “les va viniendo” la historia, algunos incluso consideran que organizar antes el argumento y estructurar la novela quitará magia o encanto al acto de crear y que la creatividad quedará constreñida a los límites del esquema argumental. Nada más lejos de la realidad.

Tener clara la estructura de nuestra novela, decidir qué hechos principales tendrán lugar en la historia y en qué orden los contaremos nos aporta una base sólida y profesional a partir de la cual desarrollar nuestra creatividad, tener un mapa que nos guíe hará más cómodo y seguro nuestro viaje, seremos capaces de hilar tramas más complejas y efectivas sin perdernos ni cometer errores de coherencia argumental y podremos ir escribiendo con paso firme hasta el final en lugar de dejarlo todo en manos de una inspiración caprichosa.

Cuanto mejor conozcáis las herramientas de que disponéis más fácil os será usar los recursos y más profesional será el resultado de vuestro trabajo. El conocimiento del oficio de escritor aporta destreza y seguridad como autor. Y no os preocupéis por “la magia”, el acto de crear mundos ficticios, dar vida a los personajes y construir desde la nada toda una historia ya es un acto mágico, y esa magia no está reñida (ni se pierde) con un buen uso de la técnica.

Actualización de las estructuras narrativas

Paso a hablaros sobre las tres estructuras argumentales que mejor funcionan actualmente. Y digo “actualmente” porque la mente de los lectores de hoy no está configurada de la misma forma que la de los lectores de hace siglos, por lo que las estructuras antiguas no son interesantes para un lector de nuestros días a un nivel subconsciente; el público actual está acostumbrado a un ritmo más fuerte y unos esquemas más complejos que el de hace no solo siglos sino simplemente décadas.

Estructura: La Pirámide de Freytag
Por ejemplo, la sencilla estructura de la Pirámide de Freytag (o estructura en tres actos) de las antiguas obras griegas hoy día solo se usa para los cuentos infantiles, pues la simpleza de su desarrollo es entendible para los niños pero sumamente aburrida para un joven o adulto de hoy. Los que voy a mencionar son esquemas actuales que funcionan con el público de hoy, el que leerá vuestras novelas.



La curva de Fichte (the fichtean curve)

Es la estructura más popular y más usada en todo tipo de novela joven y adulta actual. El esquema que sigue sería el siguiente:
  • Apertura con una subida de tensión en la que se da una breve y concisa exposición (en la exposición se presenta al personaje, la situación y el conflicto)
  • Durante la primera mitad de la novela se van dando crisis (cada vez mayores) con subidas y bajadas de tensión, mientras se va desarrollando la exposición y vamos conociendo mejor a los personajes y la situación.
  • Aproximadamente tras 2/3 de la novela encontramos el clímax, el momento álgido de la historia con el máximo nivel de conflicto.
  • Tras resolverse el conflicto, en el restante 1/3 de la novela tenemos una caída de la tensión, una disminución considerable de la acción; es el momento de atar cabos sueltos y dar respuesta a las preguntas pendientes, hasta llegar a la normalización de la situación para los personajes.
Estructura: La curva de Fiche
Esta estructura argumental engancha muy bien al lector porque las continuas crisis hacen que no se aburra, los personajes no tienen apenas descanso y el lector simpatiza con su “sufrimiento” al tiempo que desea saber si el héroe conseguirá superar todas esas crisis y vencer al adversario (lo que ocurre normalmente en el clímax).


El viaje del héroe (the heroˈs journey)

Esta estructura es perfecta para novelas de fantasía, ciencia ficción, aventuras y ciertas obras de terror. Se enfoca más que ninguna otra en la transformación del protagonista y sigue el siguiente esquema:
  • Apertura con un héroe común (normalmente incluso anodino) en un mundo conocido que le es familiar y controla.
  • Pronto recibe una llamada a la acción, que usualmente rechaza a la primera pero que, tras la aparición del mentor y la presión de éste, acaba aceptando. Tras esto el héroe entra en la aventura.
  • El protagonista se adentra en un mundo que le es desconocido, lleno de problemas y obstáculos, donde se suceden distintas crisis y debe luchar contra un poderoso adversario.
  • Tras un tortuoso camino, el héroe sufre una muerte y renacimiento (reales o figurados) con lo que experimenta una transformación; ahora toma posesión de su verdadera identidad y de su rol, entiende el mundo en el que se ha adentrado y está preparado para el enfrentamiento.
  • El héroe se enfrenta al antagonista, lo vence y enmienda los errores del pasado.
  • Normalmente tras este clímax inicia el camino de regreso al viejo mundo conocido pero ya con nuevos conocimientos y visión renovada.
Estructura: El viaje del héroe
Esta estructura funciona muy bien porque nos muestra ese “algo más” que se esconde tras la vida cotidiana, todos queremos creer que existe más que lo que podemos ver a simple vista, y este tipo de historias nos permiten, de la mano del héroe, poblar esos mundos y vivir esas aventuras mientras crecemos en experiencia y sabiduría con los personajes.


In media res

Esta estructura se denomina así justamente porque empieza por la mitad de la historia. Funciona muy bien con las novelas de misterio e intriga, además de las de terror que incluyen mucha acción. El esquema que sigue es el siguiente:
  • Apertura en mitad de la historia, generalmente en la segunda o tercera crisis.
  • Durante ¾ de la novela se va contando el principio de la historia con flashbacks (sueños, recuerdos, conversaciones…) que se intercalan con la exposición y las crisis.
  • A los ¾ llega el clímax y tras éste la caída de la tensión y la resolución; en este último ¼ de la novela se atan cabos y se terminan los flashbacks si aún quedaba algo del principio por contar.
Estructura: In media res




La mayor fortaleza de esta estructura radica en el doble efecto de gancho que proporciona el principio: el lector no solo siente curiosidad por lo que le ocurrirá al personaje (gancho 1) sino también por lo que le ha llevado a esta situación de crisis con la que comienza la novela (gancho 2).




Éstas son las estructuras más importantes y efectivas. Si observáis bien la mayoría de las películas actuales de mayor éxito siguen alguno (o varios) de estos esquemas. Podéis fijaros y lo descubriréis con facilidad. Pensad también en las novelas que más os han gustado, ¿qué estructura siguen? Si queréis practicar con estas estructuras, muy pronto os dejaré, en el apartado de recursos, unas fichas que os pueden ser de utilidad a la hora de encajar los hitos de vuestra novela en uno de los tres esquemas.

Espero que os haya interesado este tema, a mí me parece útil y práctico. Más adelante lo complicaremos un poquitín más, os hablaré de las estructuras argumentales aplicadas a una serie. Suerte con la práctica y ¡que disfrutéis construyendo! ;-)





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