1. Coge cualquier novela de tu estantería y empieza a leer por cualquier parte, fijándote en si el narrador cuenta o muestra. Tras leer un par de páginas, determina cuándo y cuánto se cuenta, y cuándo y cuánto se muestra; fíjate en la proporción entre el contar y el mostrar.
2. Escribe varias frases donde narres contando. Luego toma esas mismas frases y trata de reproducirlas mostrando en lugar de contar.
3. Escribe varias frases donde narres mostrando. Luego toma esas mismas frases y trata de reproducirlas contando en lugar de mostrar.
4. Fíjate en la siguiente frase: Gustavo está paranoico
En lugar de decir que Gustavo está paranoico, muéstralo haciendo cosas paranoicas.
5. Toma el ejemplo anterior y sustituye la palabra “paranoico” por estas otras:
- Exhausto
- Iracundo
- Enamorado
- Sumido en la desesperación
- Pletórico
- Aburrido
6. Fíjate en la diferencia entre el lenguaje oral y el escrito:
- Lenguaje oral: contamos y apoyamos la narración con lenguaje no verbal, con gestos.
- Lenguaje escrito: no tenemos el apoyo del lenguaje no verbal, por lo que si simplemente contamos la narración queda plana e insuficiente, de manera que es preferible mostrar.
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